jueves, 24 de enero de 2013

A la caza del fallo que ha dejado en tierra a todos los Boeing 787 del mundo

  • El incendio de dos baterías en dos aviones fue el detonante de la paralización
  • Trabajar con varios proveedores ralentiza el proceso de identificación del fallo
  • La gran duda es si es un fallo puntual o un fallo de diseño del 787
 

 Imagen de archivo de un Boeing 787.IK/SU

Batería de Iones de Litio del 787

Los incendios de dos baterías en sendos aviones de Japan Airlines y de All Nippon Airways con poco más de una semana de diferencia han provocado la retirada del servicio de todos los Boeing 787 del mundo.

Esto es algo que no había pasado con ningún otro modelo de avión desde que la flota de Concorde quedara parada en julio de 2000 tras el accidente del vuelo 4590 de Air France que se estrelló al despegar del aeropuerto Charles de Gaulle de París.

En ambos 787 se trata del incendio de la batería de la APU, la Auxiliary Power Unit, un motor auxiliar que se encarga de suministrar energía eléctrica al avión cuando los motores no están en funcionamiento y tampoco está disponible una fuente de energía eléctrica externa. Es, por decirlo así, como si a un coche se le hubiera incendiado la batería.

En el caso del avión de JAL este estaba aparcado en el aeropuerto de Boston y sin pasajeros; sólo un equipo de limpieza estaba a bordo. El avión de ANA, sin embargo, realizaba un vuelo interno entre dos aeropuertos japoneses cuando la tripulación detectó el incendio, lo que les obligó a llevar a cabo un aterrizaje de emergencia.

Un tercer 787, en este caso de United Airlines, sufrió por las mismas fechas un problema con su cableado en la misma zona en la que está instalada la batería que falló en los aviones de JAL y ANA, aunque no está claro si este tercer incidente está relacionado o no con los otros dos.

Avión eléctrico

La decisión de dejar en tierra toda una flota no es fácil de tomar, aunque en el caso del 787, con apenas 50 aviones en servicio en todo el mundo, es algo más asumible.

Pero en cualquier caso es que pocas cosas hay más graves a bordo de un avión que un incendio, y hay que tener en cuenta además que el 787 tiene la certificación para operaciones ETOPS 330, lo que quiere decir que está autorizado para volar hasta a 5 horas y 30 minutos de tiempo de vuelo del aeropuerto más próximo en el que pueda aterrizar, algo que hace más grave aún el problema de un posible incendio a bordo.

En el caso de las baterías del 787 hay, además, otro problema añadido, y es que son baterías de iones de litio.

Estas, similares a las de los teléfonos móviles y tabletas y ordenadores portátiles actuales, consiguen almacenar más electricidad en menos espacio y con menos peso que otras baterías más tradicionales como las de níquel cadmio que hasta ahora se venían usando en otros modelos de aviones, pero tienen el grave inconveniente de que cuando se incendian la reacción química que se produce libera oxígeno, lo que alimenta el fuego y hace más difícil contenerlo.

De hecho las baterías de iones de litio son consideradas como una carga peligrosa y algunas aerolíneas imponen restricciones a la hora de poder facturarlas en el equipaje de sus pasajeros e incluso se niegan a transportarlas en sus aviones de carga.

El 787 es el primer avión que incorpora este tipo de baterías en sus sistemas, así que es muy importante averiguar qué pasó con las dos baterías incendiadas, tanto desde el punto de vista de la seguridad de los vuelos como del de validar el diseño de los sistemas de 787.

Y es que a diferencia de aviones anteriores que utilizan aire a presión o sistemas hidráulicos que funcionan gracias a los motores para muchos de sus sistemas en el 787 Boeing ha decidido que muchos de estos funcionen con actuadores eléctricos, con lo que es fundamental despejar cualquier duda sobre el funcionamiento del sistema eléctrico del avión y de las baterías que lleva por si fallan los generadores eléctricos de a bordo.

Entre proveedores

Pero esto puede ser más fácil de decir que de hacer porque con el 787 Boeing hizo otro cambio muy importante, que fue el de contratar con proveedores externos no solo la fabricación sino el diseño de muchos de los sistemas y componentes del avión en lugar de darles el diseño ya hecho como con modelos anteriores.

Esto ha sido fuente de no pocos quebraderos de cabeza para Boeing, que ha tenido que ver como el 787 acumulaba retrasos por problemas a la hora de integrar componentes y sistemas fabricados por distintos proveedores que no acababan de entenderse a pesar de que se supone que Boeing les daba las especificaciones, y lo está siendo ahora para determinar qué pasó con las baterías incendiadas, pues hay varias empresas involucradas.

Una de ellas es la japonesa GS Yuasa, fabricante de las baterías propiamente dichas, otra es la francesa Thales, fabricante de los circuitos de control de estas, y otra más es UTC Aerospace, fabricante de las APU en las que estaban instaladas las baterías. Y todo esto sin mencionar a JAL y ANA pues parece poco probable que un fallo similar de dos baterías tenga que ver con los procedimientos de mantenimiento y uso de los aviones de dos aerolíneas distintas.

A estas alturas las baterías incendiadas ya han sido desmontadas por los técnicos de las empresas involucradas y los de las autoridades pertinentes, tras haber obtenido imágenes de su interior con rayos X y escáneres, para analizar cada una de sus celdas por separado.

También se está procediendo al análisis del resto de los componentes de las APU, aunque ya se sabe que, al menos en el caso del avión de JAL, la batería no fue sometida a ningún tipo de sobretensión, que era una de las posibles causas que se barajaban para el fallo.

Otra posibilidad que se maneja es que pueda haber o bien un lote de baterías defectuosas o que alguna de ellas se haya estropeado al estar almacenada mientras Boeing iba solucionando los problemas de puesta en marcha de la producción del 787.

Toca esperar

Pero en realidad no parece que se pueda decir todavía que el origen del fallo esté más cerca de ser localizado y con ello la respuesta a si se trata de un fallo puntual como probablemente lo sean algunas fugas de combustible o de fluido hidráulico que han ocurrido en otros 787 o si es un problema inherente al diseño del 787.

Si es un problema puntual bastará con tomar las medidas correctoras oportunas, pero si se demuestra que es un problema de diseño será un problema muy serio para Boeing y para la Administración Federal de Aviación, a la que se le habría colado este fallo en el proceso de certificación de aeronavegabilidad del 787.

En cualquier caso, por ahora es pronto para llegar a ninguna conclusión, así que habrá que esperar al avance de las investigaciones que están en marcha.


Escrito por : J. PEDREIRA 'WICHO' para RTVE.es


lunes, 21 de enero de 2013

Lamentable accidente en el Aero Club Punta Alta

El pasado sabado 19 de Enero ocurrió un lamentable accidente el el Aero Club Punta Alta mientras se efectuaba un vuelo de bautismo en planeador. Desde este lugar queremos hacer llegar nuestras condolencias a los familiares y amigos de las víctimas de este trsite accidente, el cual enlutece a toda la comunidad aeronáutica de la región.

Restos del planeador LV-EII (Crédito Radio Mega Punta Alta)


Varios medios de la ciudad de Bahía Blanca y Punta Alta se hicieron eco de esta noticia durante la tarde del Sábado. Solo el resultado de las pericias podrá indicar la verdad de lo sucedido.


lunes, 14 de enero de 2013

El Aero Club Tornquist es base del Plan Nacional del Manejo del Fuego 2013

El pasado viernes 11 de Enero se llevo a cabo en el Aero Club Tornquist, el lanzamiento de la temporada del Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF). Estuvieron presentes funcionarios nacionales, provinciales y municipales, y representantes de entidades y cuerpos de bomberos de diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires.

 Panorámica con los participantes del evento (Foto: Marcelo Algañaraz)

La flota dispuesta dentro del marco del PNMF consta de dos aviones hidrantes, uno es un PZL Dromader M18 de origen Polaco y el otro un Air Tractor AT 802 de fabricación Estadounidense. Para complementar los medios aéreos esta disponible también un helicoptero BELL UH1, el cual se desempeña como medio de transporte de personal y herramientas pesadas, y un Cessna C172, para cumplir tareas de reconocimiento aéreo.

Flota dispuesta en el marco del PNMF (Foto: Marcelo Algañaraz)

Este acontecimiento muestra la importancia y el rol que cumplen los Aero Clubes dentro de la sociedad.  Un aero club no solo es el lugar donde un puñado de entusiastas practican actividades aerodeportivas, si no también el lugar donde se forman nuevos pilotos, los cuales llegan a operar aeronaves comerciales o desarrollarse en otras áreas específicas de la aviación. Los aero clubes son además el punto de entrada y salida  por aire a lugares alejados de los aeropuertos comerciales, cumpliendo una función importante en el caso de desastres naturales, siendo una via rapida de evacuación, asistencia médica y tansporte.

Es en este punto donde particularmente destaco el esfuerzo de las comisiones de los aero clubes (grupos de "locos románticos del aire") para mantener vivas estas instituciones. Muchas veces olvidados por la clase política y sin otro ingreso que el aporte de sus socios, un reducido número de personas son los responsables de mantener vivas y en el aire este tipo de instituciones.

Dado el alto riesgo de incendio que se da sobre el cordón serrano durante la temporada estival, el Aero Club Tornquist con sus dos amplias pistas es el lugar indicado para la operación de los aviones hidrantes. Distante a solo 1 km del Cuartel de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Tornquist, es un lugar estratégico en la lucha contra este tipo de catástrofes naturales como suponen los incendios forestales.

Air Tractor AT 802 (Foto: Marcelo Algañaraz)

 Cessna C172 (Foto: Marcelo Algañaraz)

  Helicoptero Bell UH1 (Foto: Marcelo Algañaraz)


 El imponente radial del Dromader (Foto: Marcelo Algañaraz)

 Bell UH 1 en vuelo (Foto: Marcelo Algañaraz)

 El Bell UH 1 operando sobre la pista (Foto: Marcelo Algañaraz)

Panorámica de nuestro querido aero club (Foto: Marcelo Algañaraz)

Néstor posando con el LV-NIS (Foto: Marcelo Algañaraz)


martes, 8 de enero de 2013

Campeonato mundial de vuelo a vela en Gonzales Chaves

Desde el dia 1 de Enero, hasta el dia 14 del mismo mes se desarrolla en el Club de Planeadores Otto Ballod de la localidad bonaerense de Gonzales Chaves el 32º Campeonato mundial de vuelo a vela (32º WCG, por sus siglas en inglés). 

Primera joranada de vuelos (Flyclick).

Luego de la ceremonia de presentación, el centro de atención de la primera jornada de vuelos fue el viento, el cual alcanzando los 60 km/h no permitió alcanzar la máxima performance de los competidores, viendose obligados muchos de ellos a aterrizar en los campos cercanos, fuera de la pista del club.




Según comenta el medio Chaves Digital la segunda jornada se presentó mas agradable, logrando completar la mayoría de los pilotos su recorrido estipulado.

LV EPO participando en el 32º WGC.

En esta oportunidad se puso en marcha un sistema de seguimiento electrónico en linea, el cual mediante un sistema GPS y un servidor de datos permite conocer datos de telemetria de hasta 8 planeadores. Se puede acceder al WAY Live Tracking por medio del siguiente link.




Los datos parciales hasta el momento de la competencia son

Clase standard
1º Vladas Motuza - Lituania - 898 pts.
2º Sebastian Kawa - Polonia - 897 pts.
3º Darius Liaugaudas - Lituania - 889 pts.
10º Damian Goldenzweig - Argentina - 817 pts.
13º Gonzalo Riera - Argentina - 796 pts.

Clase Club
1º Tim Kuijpers - Holanda - 830
2º Felipe Cvitanich - Dinamarca - 809
3º Henrique Navarro - Brasil - 787
4º Javier Gaude - Argentina - 782
8º Santiago Berca - Argentina - 750

Clase Mundo
1º Eduardo Crego - Argentina - 324
2º Matias Pazstor - Hungria - 317
3º Matheus Fontana - Brasil - 296
12º Sebastian Riera - Argentina - 268
14º Jorge Tartara - Argentina - 267


Fuente:


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